GRUPO PARROQUIAL DE PASTORAL DE LA SALUD DE BERANGO El grupo parroquial de Pastoral de la Salud de Berango, es un grupo que viene funcionando desde hace más o menos seis años. Aunque comenzamos sólo cuatro personas, ahora somos diez, ocho mujeres y dos hombres. Este grupo ha asumido la responsabilidad de atender una de las necesidades parroquiales como son los enfermos, necesitados, ancianos…tanto en sus domicilios como en hospitales, residencias, etc., porque lo consideramos como parte integrante de la comunidad parroquial, sin tener en cuenta que sean practicantes o no.
Para llevar a cabo esta labor, hemos visto la necesidad de formarnos, tanto a nivel espiritual como personal, para que la asistencia a los enfermos o necesitados sea lo más integral posible, siempre contando con nuestras deficiencias, pero al mismo tiempo con generosa entrega. Para ello nos reunimos cada 15 días, en un salón de la casa parroquial.
Uno de los encuentros lo dedicamos a la formación espiritual y específica sobre los enfermos. Los temas a tratar nos llegan a través del Secretariado Diocesano de Pastoral de la Salud, esta formación es impartida por una persona que pertenece también a la Pastoral de la Salud pero que no es de esta parroquia.
En el otro encuentro informamos de las visitas realizadas por cada uno de los que componen el grupo, se exponen las necesidades (si se hubieran detectado), situaciones familiares, religiosas (comuniones, preparación para la Unción de enfermos, etc.) comunicando cada una de ellas a quien proceda para poder dar un respuesta adecuada a cada caso. También se informa sobre el ritmo y tiempo dedicado a cada persona visitada, si se conocen otros enfermos nuevos, etc.
Se recomienda que los que van a visitar deben ir acompañadas al menos por otra persona y sólo en casos excepcionales se hace individualmente. Este grupo es coordinado por una responsable que pertenece a la Pastoral de la Salud y que está integrada en la Parroquia.
Aunque hemos llegado a ser diez los miembros que trabajamos en favor de los necesitados, reconocemos que no podemos llegar a todo y que necesitaríamos más personas voluntarias para realizar esta labor humanitaria.
Berango, 14 de Febrero de 2008
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